En 1692, un artista conocido solo como A. Boogert se sentó a escribir un libro en holandés sobre la mezcla de acuarelas.
No solo comenzaría el libro con un poco sobre el uso del color en la pintura, sino que luego explicaría cómo crear ciertos tonos y cambiar otros más agregando una, dos o tres partes de agua.
La premisa suena bastante simple, pero el producto final es casi increíble por su detalle y alcance.
Traité des couleurs servant à la peinture à l’eau, es el título del libro, mismo que abarca casi 800 páginas completamente escritas a mano (y pintadas), fue probablemente la guía más completa de pintura y color de su tiempo.
Según el historiador de libros medievales Erik Kwakkel, quien tradujo parte de la introducción, el libro en color fue una guía educativa. La ironía es que solo había una única copia que probablemente fue vista por muy pocos ojos. Es difícil no comparar los cientos de páginas de color con su equivalente contemporáneo: la guía de color Pantone®, que se publicaría por primera vez hasta 1963.
El libro se conserva actualmente en la Bibliothèque Méjanes en Aix-en-Provence, Francia.
Commentaires